Para poder convertir una crisis en una oportunidad, debemos cambiar la forma de ver el mundo, debemos pasar de sentir que el mundo conspira para perjudicarnos, a pensar y sentir que todo lo que nos sucede, por difícil que parezca, es una oportunidad para el cambio, para desarrollarnos y para alcanzar lo que deseamos, por lo que deberíamos entonces pensar que el mundo conspira para hacernos el bien. Cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas que suceden cambian, por tal motivo, en lugar de ver cada reto que se te presenta en la vida como algo negativo, míralo como algo que puede enriquecerte y darte un mayor valor. En lugar de pensar “todo lo malo me pasa” es empezar a ver las situaciones que ocurren en tu vida como oportunidades para mejorar, cambiar y alcanzar el éxito.
¿Te imaginas cuanto más fácil sería alcanzar el éxito en la vida si siempre esperaras recibir constantemente del mundo apoyo y oportunidades? Es decir, que tengas la certeza que el Universo te va a brindar todo lo que necesitas para alcanzar lo que deseas. Si piensas y sientes esto, indiscutiblemente tienes una mentalidad de triunfador, pues justamente eso es lo que hacen quienes logran el éxito en la vida. Ellos interpretan cada nueva experiencia como una oportunidad, inician cada conversación convencidos que sacarán de ella algo bueno y están seguros que encontrarán lo que buscan y lo que esperan. La palabra crisis en chino significa dos cosas, por un lado significa PELIGRO y por el otro significa OPORTUNIDAD; depende de la forma de ver el mundo de cada persona, sin embargo, ellos tienen claro que si la ven como un peligro, atraerán más crisis, y si la ven como una oportunidad, atraerán consecuencias positivas. De hecho, las investigaciones ofrecen cada vez más evidencias de que las frecuencias vibratorias que emiten las personas que alcanzan el éxito, atraen hacia ellas precisamente las experiencias que están convencidos van a lograr.
Quiero hacerte una pregunta y me gustaría que te detuvieras para responderla en tu mente:
¿Te ha ocurrido en alguna oportunidad algo negativo y/o doloroso que después en el tiempo te diste cuenta que era una bendición para tu vida?
Estoy seguro que si hoy atraviesas por una experiencia complicada, por más difícil que parezca, representará algo mejor para el futuro, solo que la mayoría de las veces estos beneficios se ven más adelante y no se alcanzan a dimensionar en el momento; a esto le llamó Steve Jobs “el momento de contacto”, esto se refiere al momento en que se une el aparente problema con la bendición oculta que este trae para la persona. Dice Napoleón Hill, “Cada evento negativo contiene la semilla de un beneficio de igual o mayores proporciones”. Cuando te suceda algo no deseado, recuerda esta frase de Napoleón Hill, busca los aspectos positivos de la situación y evita enfocarte en los negativos, preguntándote a ti mismo: ¿Qué beneficios me ofrece esta situación? Y siempre piensa que todo lo que te sucede es para bien.
Te imaginas lo que podría llegar a ser tu vida si a cada experiencia que tengas te preguntaras: ¿Qué beneficio encierra esta oportunidad? Sería maravillosa, sin embargo, ten en cuenta que lo primero que debes cambiar es la palabra problema por la palabra oportunidad, y es allí donde empieza a ocurrir el milagro. Tal como dice Jack Canfield en su libro “Los Principios del Éxito”, debemos cambiar la óptica de como vemos las cosas en lugar de andar paranoicos creyendo que el mundo conspira porque nos vaya mal. De esta manera comenzaremos a ver oportunidades en todos los acontecimientos, por más difíciles y desafiantes que sean.
Para apoyarte en este proceso de aprender a ver en todos los acontecimientos grandes oportunidades, repite al iniciar cada día la siguiente frase: “Estoy seguro que el Universo me está preparando algo bueno para hoy”, y luego ponte a actuar y buscar las oportunidades y los milagros aparecerán. Y cada vez que la vida te niegue algo que querías, piensa lo siguiente: “Dios me tiene reservado algo mejor”. Experiencias maravillosas seguirán ocurriendo en tu vida.
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